La virtualización de la vida cotidiana hace que, también, los ingresos se virtualicen y, por tanto, que los pagos a Hacienda -la declaración de la renta- deban contemplar también estas nuevas fuentes de ingreso.
Entre las opciones de ingresos se encuentran las apuestas deportivas y otros juegos de azar. Los ingresos obtenidos en este ámbito son considerados a efectos tributarios como ganancias de carácter patrimonial, una de las cinco fuentes de ingresos contempladas en la declaración del IRPF.
Sin embargo, no en todos los casos deberá de incluirse en la declaración. En líneas generales, se aplican los siguientes supuestos para determinar si los ingresos deben declararse:
Cuando se obtiene un beneficio anual superior a 1.600 euros, de forma general.
Cuando se obtiene un beneficio anual superior a 1.000 euros, siempre y cuando se perciban rentas procedentes del trabajo por un importe superior a 22.000 euros, o 14.000 euros en el caso de tener varios pagadores a lo largo del año.
En caso de no declarar estos ingresos y tener que hacerlo, la multa por incumplir la obligación fiscal puede llegar hasta el 100% de las ganancias obtenidas. La Agencia Tributaria tiene la capacidad de detectar estos incumplimientos al cruzar los ingresos correspondientes a cada contribuyente. Leer noticia completa en elperiodico